La indulgencia se asocia al concepto de disfrutar de los placeres de la vida. En alimentos tiene que ver con consentir nuestros antojos, sin culpa. La pregunta es ¿La indulgencia puede ser saludable?
¿Te has regalado un momento especial para celebrarte a ti mismo por algún logro, una satisfacción o por el simple placer de disfrutar?
Si se trata de buscar instancias que nos hagan sentir bien o de gratificarnos por los esfuerzos que impone la vida cotidiana, la comida o la bebida pueden ser mucho más que una alternativa para cuando se tiene hambre o sed. Las marcas de alimentos son conscientes de ello y de que hay un factor emocional que forma parte de la experiencia del consumidor y, por lo mismo, buscan satisfacer esa demanda apelando a los sentidos y ofreciendo distintas experiencias de consumo.
Es dentro de esa categoría donde se podría enmarcar el concepto de indulgencia que se asocia a disfrutar de los placeres de la vida sin sentimiento de culpa, generando la categoría de alimentos indulgentes.
“Tiene que ver con esas ocasiones en las que optamos por consentirnos a nosotros mismos y, por lo mismo, los alimentos indulgentes no son iguales para todos. Pueden considerarse alimentos indulgentes los que tengan sabores irresistibles, ingredientes apetecibles o texturas agradables, las que pueden ser suaves, cremosas, frescas u otras. Para otros, sin embargo, puede ser un sabor nuevo, una textura inesperada o alguna inclusión novedosa”, señala Claudia Silva S., Business Unit Manager de Especialidades de Floramatic.
El chocolate, por ejemplo con sus variadas preparaciones, cumple este objetivo. Es rico poder satisfacer los deseos internos comiéndose, también un rico helado, o disfrutando de un gran pastel con crema y manjar o, simplemente, unos churros rellenos con manjar. También puede ser una refrescante bebida de gaseosa o una cerveza bien heladita.
¿Y por qué hoy está de moda la indulgencia?
“Es necesario atender a las necesidades, no sólo de nuestro cuerpo, sino también de nuestra mente. En este sentido, una experiencia placentera de consumo va a satisfacer ambas necesidades tanto fisiológicas como psicológicas. Un alimento indulgente nos permite una pausa en la actividad diaria, la que puede ser agobiante en algunas oportunidades. Por lo mismo, la indulgencia está de moda, dado que la pandemia ha generado preocupaciones adicionales al enfrentar en el día a día”, explica Claudia Silva. Los productos indulgentes, vienen a actuar como un escape para ayudar a nuestro sistema emocional y también son denominados como “mood busters”.
Es así como la indulgencia es algo inherente a la naturaleza humana por ser una manera de satisfacer las emociones y los sentidos. Factores como la ampliación de las fronteras y el contar con mayores posibilidades de elegir diferentes opciones han abierto el apetito por disfrutar de nuevos sabores, de combinaciones diferentes y de disfrutar de deliciosos platos.
Con todo, es importante encontrar un equilibrio entre comer sano y satisfacer el deseo de darnos un capricho, de manera de que no afecte nuestra salud, convirtiéndose en todo un desafío al que todos nos enfrentamos de manera permanente.
Claudia Silva de Floramatic explica que se pueden combinar alimentos indulgentes con un estilo de vida saludable: “actualmente la innovación y tecnología logran que esta combinación virtuosa sea más fácil de lograr y cada vez sea más específica para cada necesidad particular”. Es decir, se puede encontrar la justa medida entre comer sano y satisfacer algunos antojos.
También existen estrategias para consumir alimentos ricos y sin sentimiento de culpa como, por ejemplo, controlar las porciones, reducir los ingredientes negativos y cambiarlos por otros más beneficiosos para la salud u optar por ingredientes más naturales.
Para más información PULSA AQUÍ
